El Sueve y sus pobladores

Conoce el arraigo histórico de los ganaderos con la Sierra

El paisaje de la sierra del Sueve está estrechamente unido a su uso tradicional. En los puertos con la ganadería de montaña, donde vacas y asturcones pastan libremente, y en las zonas más llanas de las faldas de la Sierra, con prados de siega y pequeños cultivos salpicando el paisaje las zonas rurales.

 

El uso ganadero de Sierra modela su paisaje, no solamente por la presencia propia de ganado y pastores, sino por ser auténticos transformadores, favoreciendo el mantenimiento de las camperas. El uso comunal del monte viene de la Edad Media cuando se constituyeron juntas de pastos que, aunque adaptadas a los tiempos que corren, aún se mantienen hoy en día, con unas 3.000 cabezas de ganado que pasan el verano en los puertos.

El asturcón, una raza autóctona de poni, es sin duda el animal más representativo de la Sierra y simboliza la estrecha vinculación de la naturaleza salvaje y sus pobladores.

En las faldas se salpican de prados de siega, con cuya hierba se alimenta al ganado en invierno, acompañado de maíz, que también se cultiva. Los pequeños huertos, delatan las casas que aún mantienen vida en los pueblos en las que se plantan patatas, fabes, cebollas, berzas o tomates para consumo familiar.

Fotografía de cabecera: ganado en el Sueve (© J. Fernández Peón)


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Faldón Colunga