Manantial de Obaya
Vandenboschia speciosa (© JF Sánchez Díaz)
Stegnogramma pozoi (© JF Sánchez Díaz)

Obaya es un encajonado valle en la cara norte de la Sierra del Sueve, una autentica joya botánica con helechos de épocas remotas.

 

Parece ser que es un relicto de las selvas tropicales que ocupaban todo el territorio hace millones de años y que desaparecieron casi por completo con las últimas glaciaciones. Pero en Obaya, la cercanía al mar y la surgencia de aguas mantiene una elevada humedad y evita las heladas, por lo que el cambio climático fue menos notable y algunas especies de helechos se han mantenido aquí desde entonces. Las más interesantes a nivel botanico son: Stegnogramma pozoi, Vandenboschia speciosa, Woodwardia radicans, Cystopteris diaphana, Culcita macrocarpa, Dryopteris corleyi, y la mayoría están protegidas.

Se puede visitar en un corto recorrido a pie que parte de la localidad de Gobiendes y que en unos 3 km nos acerca a la poza de Obaya. En el camino disfrutaremos de saltos de agua y de su vegetación dominada por la humedad, los musgos, los helechos y el verde en todas sus tonalidades.

El manantial de Obaya está cargado de mitos y leyendas: se asocia con Xanas y Diaños seres de la mitología asturiana, o con supersticiones como la existencia de un sumidero que puede literalmente 'tragarse' a quien en él se bañe.

No es de extrañar dada la exuberancia de este lugar realmente mágico, y a que en su entorno se localice una cueva con una gran sima sumergida y de centenares de metros de longitud, muy conocida y apreciada por los espeleólogos.

 

Desde el Centro de Interpretación del Sueve se ofrecen visitas guiadas por personal especializado.