La casa de los Pablos es sin duda uno de los edificios que más llaman la atención de toda la localidad, por su estilo, elegancia y majestuosidad.
Se trata de una construcción de estilo modernista con influencias vienesas, edificada en 1910, obra de Manuel del Busto, arquitecto de renombre de origen asturiano que elaboró, entre otros, los proyectos de la casa de España en La Habana, el edificio del Banco Herrero de Oviedo o el teatro Palacio Valdés en Avilés.
Se proyectó por encargo del empresario colungués Cayetano Pérez de Velasco, el menor de los hermanos conocidos como “Los Pablos”, una de las familias de empresarios más prósperos del municipio. Fueron poseedores de varios negocios, entre ellos los bancarios y una fábrica de sidra achampanada llamada “El Hórreo”, llegando a ser comercializada internacionalmente. Esta sidra fue promocionada en la exposición Internacional de París de 1900, a la que acudieron Los Pablos con Manuel García Tuero, el Gaitero de Llibardón, y en la que éste recibió la medalla al mérito.
El edificio se proyectó para albergar comercio y almacén de telas en la planta baja y para uso residencial en la planta alta. Actualmente alberga una sede bancaria además de algunos comercios y con anterioridad se destinó a hostal.
Sus dos fachadas cuentan con una simetría rítmica, con repetición de ventanales, balconadas y pilastras, están profusamente decoradas con motivos vegetales y se unen en la entrada principal en esquina con doble escalera. Llaman la atención los remates de las dos torres, con apariencia inacabada. Éstas estaban rematadas con tejado a cuatro aguas pero no fueron reconstruidas tras el incendio del edificio en la guerra civil. Además en la parte trasera contaba con una gran galería con vistas a la Sierra del Sueve y un cuidado jardín.