Ésta es una de las múltiples fuentes que manan en el pueblo de Llastres.

Su estructura, construida en el año 1784 por Manuel Reguera González, estuvo colocada hasta la década de los 40 sobre un caño de agua que brota en el barrio de La Fragua aunque, ante el peligro de derrumbe del acantilado, fue trasladada piedra por piedra hasta su posición actual. En esta primera ubicación tuvo sin duda gran importancia para el pueblo de Llastres, ya que su sobrante caía en forma de cascada cerca del puerto, donde era aprovechado por los pescadores para lavar y teñir las redes de pesca. De esta fuente además se cogía el agua para los barcos de pesca cuando éstos salían a faenar, tarea que le correspondía a El Cho, que era el tripulante más joven de la embarcación.